En la actual era digital, los juegos en línea son un pasatiempo común entre los jóvenes. Aunque el juego puede ofrecer beneficios como la mejora de las capacidades cognitivas y el entretenimiento, el juego excesivo puede tener consecuencias perjudiciales. El problema de los juegos en línea se ha convertido en una preocupación creciente que afecta a la educación, las interacciones sociales y la salud mental general de los niños. Problemas como la agresividad, el retraimiento social, el bajo rendimiento académico e incluso la adicción se han relacionado con el juego prolongado, lo que pone de relieve la urgente necesidad de medidas preventivas.